Durante nuestra jornada, los niños tuvieron la oportunidad de conocer de cerca a los animales que habitan en la granja: caballos, ovejas, cabras, patos, gallinas y muchos más. Además, pudieron participar en actividades muy divertidas, como alimentar a los animales e incluso algunos se animaron a montar a caballo en un entorno seguro y guiado por los monitores de la granja.
Una de las actividades más interesantes fue la que realizaron sobre las abejas. Los niños aprendieron sobre la importancia de estos insectos en el ecosistema y cómo producen la miel. Para hacerlo aún más práctico, tuvieron la oportunidad de hacer su propia vela de cera de abeja, una actividad que les permitió conocer de cerca este producto natural y desarrollar sus habilidades manuales.
Pero la granja no solo es un lugar para el aprendizaje, sino también para la diversión. Los alumnos disfrutaron de juegos en el campo, exploraron el entorno natural y, por supuesto, se llenaron de sonrisas y momentos inolvidables que quedarán grabados en sus recuerdos.
Los alumnos se fueron a casa con una gran sonrisa, ¡y con muchas ganas de repetir la experiencia!
Aquí os dejamos un vídeo para que podáis ver lo bien que lo pasaron nuestros pequeños durante esta jornada tan especial.
Vídeo aquí:
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